La nueva reforma de la Formación Profesional para el empleo contribuye a mejorar empleabilidad y promoción profesional de trabajadores y aumentar la competitividad empresarial. Destacan los siguientes cambios:

a) Implantación del “modelo cuenta-formativa” que acredita el historial formativo asociado a la vida laboral del trabajador orientando la oferta formativa

b) Será clave la formación en el seno de la empresa con medios propios o contratados. Las empresas podrán encomendar la formación a entidades externas acreditadas y/o inscritas en el registro correspondiente. La oferta será siempre en régimen de concurrencia competitiva

c) Se reconoce un nuevo derecho a autónomos, el derecho a la formación profesional para el empleo

d) Se apuesta por la tele-formación dotando al sistema de mayor eficacia y flexibilidad superando limitaciones en el calendario

e) Para desempleados se pone en marcha el “cheque-formación”. Este erigirá la entidad de la que recibe formación, sin perjuicio del asesoramiento previo y seguimiento por parte del SEPE

f) Apuesta por una evaluación permanente de la calidad, sometiendo el sistema a auditorías de control bajo el principio de tolerancia cero contra el fraude.

Fuente: RD Ley 4/2015, de 22 de marzo